El profesor Paco Seirul·lo, establece en el fútbol 4 superioridades. La importancia del análisis y redefinición constante del deporte reside en poder explicar y entrenar mejor a los jugadores. Si definimos bien lo que queremos, es más sencillo que los futbolistas crean en los que hacemos.
Aquí observamos una infografía sobre las superioridades de Seirul·lo (agradecemos la imagen a la web mejicana www.charlatecnica.com.mx )
La más conocida de todas las superioridades en el mundo del fútbol y la que más usamos, y buscamos, los entrenadores es la superioridad numérica. Tanto en defensa como en ataque, mediante coberturas o desmarques es la llave que abre la puerta de la victoria. Un dos contra uno o un tres para dos son ejemplos comunes de este tipo de superioridad.
Las debilidades o fortalezas individuales de los jugadores generan la llamada superioridad cualitativa. Expresiones que evidencian la superioridad cualitativa son «encara al lateral derecho que es flojo y tú eres mejor que él», o «busca ganar la espalda del central derecho que nuestro delantero es mucho más rápido que él». Siempre existen duelos en los que somos superiores y en otros en los que somos inferiores cualitativamente. La forma de neutralizar esa inferioridad cualitativa sería con coberturas o ayudas permanentes que generen una superioridad numérica.
La provocada por los desmarques, posicionamiento o por el sistema táctico en sí, la superioridad posicional nos dan la ventaja de optimizar los esfuerzos y superar a los rivales con mayor facilidad, fundamentalmente en las zonas de creación o de finalización e incluso por las bandas.
Y por último, la superioridad socioafectiva. Un buen ejemplo para entender este concepto es el de la afinidad o compenetración de varios jugadores tras años de jugar juntos o simplemente nace una asociación innata por las formas semejantes de amar el futbol.
ELOI POMAR TIMONER 